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Publicado: 4 de Marzo de 2016
Si le preocupa que su empresa sea vulnerable a los robos, le damos algunos consejos para evitar los errores más frecuentes y optimizar la seguridad.
Puede que no lo haya pensado o que minimice el riesgo, pero las consecuencias de un robo en su empresa o negocio pueden poner en peligro su futuro o continuidad. Si pierde sus ingresos u otros elementos de valor, su empresa puede estar acabada.
Quizás haya llegado el momento de pensar en comprar una caja fuerte o sustituir la que tiene por una mejor. Para ayudarle en este proceso le damos 7 consejos expertos para que no pierda su tiempo y elija la opción más conveniente a sus necesidades.
1. No ayude al ladrón
Es fácil caer en la tentación de pensar que una protección cualquiera es mejor que ninguna y comprar lo que esté más a mano. Pero este tipo de compras pueden empeorar las cosas, ya que podría acabar adquiriendo una caja fuerte que no haya sido probada ni homologada. Un producto de ese tipo y sin asesoramiento profesional solo sirve para ayudar al ladrón, ya que ni siquiera tiene que molestarse en buscar los objetos de valor porque todos están guardados en el mismo sitio. Con una caja fuerte pequeña que no esté colocada en la pared o en el suelo el ladrón no tiene más que llevársela y abrirla cuando le parezca bien.
2. Tenga en cuenta los `tres mandamientos de la seguridad´
¿Cuánto tarda un delincuente en averiguar si usted tiene algo de valor? ¿Puede entrar la gente en su local y encontrarlo vacío? Sin la disciplina básica de esconder los objetos de valor, instalar cerraduras de seguridad y comprobar que el personal está alerta, el valor de una caja fuerte es el mismo que el de un martillo de cristal. La disciplina es la inversión más barata, y organizar sus objetos de valor de esta manera es el primer paso de los "tres mandamientos de la seguridad": organizar, vigilar y proteger. Si después de haber tomado estas medidas sigue considerando que no son suficientes, deberá decidirse a comprar una caja fuerte.
3. Compre tiempo para Usted
Con una fresadora de diamante o una cantidad suficiente de explosivos, un ladrón hábil y decidido terminará abriendo cualquier caja fuerte. Cuanto mejor sea la caja fuerte, más le costará abrirla. Tiene que asegurarse de que sus propiedades estén vigiladas por un sistema de alarma de buena calidad o por vigilantes de seguridad para detectar rápidamente cualquier intromisión y alertar de inmediato a la policía o al personal de seguridad privado.
Este es el segundo paso de los tres `mandamientos de la seguridad´: organizar, vigilar y proteger. Una caja fuerte vende tiempo porque un ladrón suele tener un tiempo limitado para atacarla. Existe la creencia de que una caja fuerte puede proteger durante días, pero generalmente estamos hablando de minutos. Una caja fuerte tiene que estar combinada con un sistema de alarma o con algún otro medio de detección, como vecinos o vigilantes de seguridad.
Si, por ejemplo, sus instalaciones se quedan vacías durante el fin de semana, un delincuente dispone de dos días para averiguar cómo abrir la caja fuerte. Si tiene algo que proteger en una zona industrial que no esté vigilada durante el fin de semana, y el valor es importante, tiene que averiguar cuánto tardaría en detectar que alguien esté atacando su caja fuerte y cuánto tardaría en llegar la policía o el servicio de seguridad.
4. Conozca al enemigo
Necesita crear un perfil del posible intruso: ¿es probable que tenga que enfrentarse a un profesional al que le ha llegado un soplo sobre sus objetos de valor, o se trata solo de un ladrón ocasional que busca dinero rápido? Los ladrones profesionales habrán probado distintos tipos de caja fuerte para encontrar el mejor método de abrirlas y no perder tiempo con herramientas que no les sirven o atacando el punto equivocado.
El tiempo que tarda un especialista en abrir una caja fuerte en un laboratorio no suele ser muy inferior al que tarda un ladrón profesional en el lugar del robo. Sin embargo, un principiante tardará de cinco a diez veces más. Cuanto mayor sea el botín, más riesgos estará dispuesto a correr el ladrón para obtenerlo, lo que puede conllevar el uso de herramienta voluminosa, peligrosa o ruidosa. Incluso pueden usar grandes vehículos como un camión o furgoneta para trasladar la herramienta necesaria para abrir la caja fuerte.
5. Hable con un profesional
Sus propiedades están vigiladas, ha tomado medidas para minimizar su atractivo para un ladrón y sabe bastante bien contra quién se protege. Ahora ya está preparado para encontrar una caja fuerte, la fase de `protección´ de los tres mandamientos de la seguridad. Un buen vendedor no solo le preguntará cuánto quiere gastarse, sino que le preguntará cuál es su percepción del riesgo y cuál es la amenaza en cuanto al perfil del delincuente y el tiempo de reacción. De esta forma se consigue un sistema metódico para comprar el producto adecuado.
El dilema de un responsable de seguridad es que nunca acierta: si gasta mucho en una caja fuerte muy segura y no hay ningún robo, parece que ha malgastado el dinero de la empresa, pero si se decide por una opción más barata y roban la caja fuerte, le dirán que ha calculado mal. Una evaluación metódica de los riesgos y un asesoramiento profesional maximizarán las probabilidades de tomar la decisión correcta.
6. Compruebe que el producto que elija tenga la certificación ECB
Es algo sencillo, pero muy importante. El European Certifi cation Body, o ECB-S, cuenta con el respaldo de las aseguradoras y de los fabricantes de cajas fuertes para realizar de forma independiente pruebas de laboratorio y auditorías de los procesos de fabricación de productos de seguridad (la `S´ es de `seguridad´).Busque este logotipo en el producto. Si lo lleva, significa que cumple la normativa europea de seguridad del sector.
Tenga cuidado en este sentido: otros certificados pueden no significar nada. Desgraciadamente hay un problema de fraude en la fabricación y certificación de las cajas fuertes, hay buenos y malos certificados. Con independencia de los resultados del laboratorio, hay que auditar el proceso de fabricación para garantizar que la calidad se mantiene. Las pruebas con cajas fuertes tienen la característica especial de que no pueden ser realizadas por una máquina. Los laboratorios homologados se toman muy en serio su trabajo, forman al personal y colaboran entre ellos realizando visitas sorpresa a las fábricas para comprobar los materiales y los procesos de fabricación. Multitud de empresas de seguridad en todo el mundo usan ECB-S como referencia independiente.
7. Elija el tipo de caja fuerte que se adapta mejor a sus necesidades
Las cajas fuertes se clasifican en ocho niveles de seguridad, de 0 a VII. El cero no significa que no tenga seguridad, sino que se añadió después de haber implantado los otros siete niveles. El `grado de resistencia´ de la caja fuerte está impreso en la etiqueta de certificación. Dependiendo de los países, las aseguradoras aceptarán asegurar el contenido de una caja fuerte por distintos importes en función del nivel de seguridad de la propia caja y de la existencia o no en el domicilio de una alarma antirrobo de calidad. Esto significa que la caja fuerte se puede adaptar al valor de lo que se quiere guardar en ella y a las medidas preventivas que se hayan tomado para asegurar las propiedades.